De vez en cuando o muy a menudo, depende del estado de animo de cada uno, necesitamos disfrutar de nuestros pequeños «pecados».
Los míos, los dulces y especialmente este…Tarta de queso.
Quien me iba a decir algunos años atrás, por no decir muchos, que adoraría este tipo de dulces.
Yo y el queso no somos muy buenos amigos. Aunque con el paso del tiempo y la madurez (que no mucha) el abanico de sabores ha ido aumentando y no soy tan especial a la hora de elegir lo que llevarme a la boca.
Desde que la he probado, la tarta de queso o cheescake sigue siendo uno de mis dulces favoritos. Sobre todo este, New York cheescake.
Al ser un dulce que va al horno, el sabor es mucho mas delicado.
Sin duda alguna, vale la pena probarla.
Este cheescake (me gusta mas la palabra en ingles porque queda mas internacional 😉) tiene algo en especial que le hace diferente. El jarabe de arce o Maple Syrup.
Solo os puedo decir que este en concreto estaba delicioso. El jarabe me lo trajeron de Canadá de donde es originario y parece que hasta sabia mejor.
Si no teneis Maple syrup, que tal utilizar esencia de vainilla, por ejemplo?…todo es jugar con los sabores.
La receta original es de un site ingles y yo he hecho algunas pequeñas alteraciones.
Espero que os guste.
Vamos a la receta
New York maple cheescake
Para la base
200 gr de galletas digestive
100 gr chocolate para repostería
50 gr de mantequilla sin sal derretida
Para el cheescake
500 gr mascarpone
2 cucharadas de harina de maíz
200 gr de azúcar
120 de Maple Syrup (jarabe de arce)
2 huevos y 1 yema
60 ml de nata
Pre calentamos el horno a 170 grados.
Picamos en una batidora eléctrica las galletas y el chocolate hasta que quede como si fuera arena.
Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos.
En una forma redonda echamos la mezcla anterior y vamos presionando, primero por toda la base y después por los bordes, hasta que quede completamente pegada y lisa a la forma . Lo mejor es hacerlo con la parte de detrás de una cuchara.
Metemos en el frigorífico en cuanto hacemos el relleno.
En una batidora, ponemos el mascarpone y lo batimos hasta que quede suave.
Incorporar el azúcar a la harina de maíz.
Con la batidora en funcionamiento, ir incorporando la mitad de la mezcla de harina y azúcar, la mitad del jarabe, la otra mitad de la mezcla de harina y azúcar y, por ultimo, la otra mitad del jarabe.
Añadir, uno a uno, los huevos y la yema.
Por ultimo, agregar la nata y mezclar hasta que quede una crema.
Poner todo dentro de la forma con la base y hornear unos 45 o 55 minutos.
Hay que tener en cuenta que el cheescake tiene que tener una cierta oscilación en el centro cuando lo saquemos del horno.
Dejarlo reposar en una rejilla hasta que este totalmente frío para poderlo desmoldar.
Os lo prometo que es una pura delicia!!!!!!!
Y como siempre…
Me lo podéis contar todo a través de #azucaritodeana.
Ya sabéis,
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A COMEEER!