Es tan bueno comer algo que podía ser «pecaminoso» y que pasa a ser una «gloria».
Esto es lo que define mi receta de hoy.
Quien no ha tenido una inmensa sensación de culpa después de «atracarse» comiendo un verdadero brownie. Pues se acabaron las culpas…. Este si que es rico y sano.
Este bizcocho está hecho con productos mas naturales y puede ser consumido perfectamente por los vegetarianos.
Al no llevar ni mantequilla ni huevo y con poca cantidad de azúcar, Le da un sabor suave al bizcocho pero sin sacar, ni en lo más mínimo, su sabor inconfundible a chocolate.
Añadiendo algunos productos, como el puré de manzana y el aceite de coco, la esponjosidad típica del brownie no desaparece, todo lo contrario, La acentúa aun más.
Desde ahora no es necesario decir no a este delicioso bizcocho.
Vamos allá con el paso a paso.
Con esta receta y como cada mes entro en el reto de Dis-fruta del blog Nunca es demasiado dulce
Azucarito 